Canarias implanta el silbo como asignatura obligatoria
de Primaria en La Gomera
El lenguaje de silbidos será optativo para alumnos de Secundaria
MARTA CANTERO, Las Palmas de Gran
Canaria
El esfuerzo que viene haciendo el Gobierno de Canarias por rescatar
el lenguaje ancestral del silbo gomero se ha traducido finalmente en la
regulación de su enseñanza, que a partir de ahora se impartirá
en la isla como asignatura obligatoria en Primaria y como optativa en Secundaria
gracias a una orden dictada por la Consejería de Educación,
Cultura y Deportes, según informó ayer el Gobierno insular.
Este lenguaje prehispánico se utiliza en la isla de La Gomera
como sustituto del sistema fonológico convencional, y surgió
como instrumento para solventar los problemas de incomunicación
que padecía la isla a consecuencia de su difícil orografía,
integrada por profundos valles y barrancos. Han sido fundamentalmente los
pastores y agricultores quienes han conservado el uso del silbo a lo largo
de los siglos, hasta que, tras un periodo de olvido en la década
de los sesenta, se impulsó su rescate con la llegada de la transición
y la democracia.
Los antecedentes de la regulación de la enseñanza del
silbo gomero se remontan a hace ya una década, cuando comenzaron
a promoverse, desde la propia Consejería de Educación, iniciativas
en las escuelas. En esa época, tres expertos silbadores se convirtieron
en monitores que han ido desde entonces, y de manera progresiva, implantando
su aprendizaje. La orden actual tiene la importancia de transformar en
reglados unos estudios que hasta ahora se venían realizando de forma
irregular como actividades complementarias, según explica Juan Evaristo,
entonces coordinador de Educación en la isla. La creación
de una Libreta de Investigación del Silbo y del Día Insular
del Silbo fueron dos exitosas iniciativas de este periodo.
Peculiar comunicación
En junio del 98, se dio un paso más en defensa de la conservación
de este peculiar medio de comunicación, al aprobar el Parlamento
de Canarias una proposición no de ley instando al Gobierno de Canarias
a que incluyera el silbo de la Gomera en el sistema educativo de la isla.
Se creó entonces una comisión, integrada por profesores universitarios
y técnicos, y encabezada por el Catedrático de Lengua y estudioso
de este peculiar lenguaje Ramón Trujillo, para determinar su inserción
como asignatura obligatoria en el curriculum escolar.
El silbo no constituye una lengua en sí mismo, ya que consiste
en modular cada sílaba como un silbido. Para producir los sonidos
se utilizan la boca, los dedos -que se introducen en la boca cambiando
la colocación de la lengua- y las manos, que hacen de bocina. Permite
mantener conversaciones entre varios interlocutores que se encuentren a
más de tres kilómetros de distancia.
Sobre el origen del silbo existen numerosas leyendas y teorías,
entre las que destaca la que lo vincula al alto Atlas, donde los pastores
norteafricanos mantienen en la actualidad también un uso lingüístico
similar. México y Turquía son otros dos países en
los que se conservan restos del silbo, si bien el gomero se diferencia
de ellos por estar más desarrollado, de manera que "permite incluso
mantener conversaciones, bien es verdad que no muy amplias", concluye Juan
Evaristo. |