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España culmina la escolarización obligatoria
hasta los 16 años
SUSANA PÉREZ DE PABLOS ,
Madrid (13-09-99)
La escolarización es obligatoria para todos
los españoles de 6 a 16 años por primera vez en la historia.
Con la implantación de 4º de ESO desaparece 2º de BUP
y culmina la ampliación de la enseñanza obligatoria de los
14 a los 16 años, en aplicación de la Ley Orgánica
de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), que en 1990
puso en marcha el Gobierno socialista. Este curso está previsto
cerrar el traspaso educativo a las cuatro comunidades que siguen bajo la
gestión del ministerio, que seguirá administrando Ceuta,
Melilla, los centros en el extranjero y un reducido número de servicios.
Niños en el recreo en su primer día
en el colegio
público Félix Serrano de Bilbao (L.A.
García).
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El objetivo de la ampliación de la escolarización
obligatoria a los 16 años se resume en una palabra: modernización.
A España le ha costado dos decenios lograr este objetivo. La reforma
educativa concluirá en el año 2002 con la implantación
generalizada de 2º de bachillerato y la desaparición del COU.
Algunas comunidades llevan más adelantada su aplicación,
como el País Vasco y Navarra, en donde ya está vigente en
todos los niveles, y Cataluña, que estrena la implantación
completa este año.
En los institutos se sigue viviendo una auténtica
revolución con la incorporación de numerosos chicos de 15
y 16 años que con el viejo sistema dejaban de estudiar. Esta ampliación
de la población estudiantil está provocando crecientes dificultades
pedagógicas y disciplinarias al profesorado de secundaria, que a
menudo expresa su insatisfacción profesional.
Con la otra gran novedad del curso, el previsto traspaso
por parte del ministerio de las competencias a las cuatro comunidades que
aún no las tienen, el protagonismo en la educación española
pasará plenamente a las comunidades y a la Conferencia Sectorial
de Educación (en la que están representados el Estado y las
17 comunidades), un organismo similar al que coordina la educación
en Alemania.
La fecha prevista por el ministerio para culminar los
traspasos es el 1 de enero. Las comunidades sin competencias afrontan este
curso como un periodo de transición. Ninguna ha cerrado un acuerdo
económico y las negociaciones entre los responsables autonómicos
y el Gobierno central se han reanudado esta semana.
Si se cumplen los plazos, las responsabilidades del ministerio
se reducirán a lo siguiente: programas de enseñanzas mínimas,
coordinación y alta inspección, concursos de traslados nacionales,
estadística, Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE),
Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE),
títulos de FP y cooperación internacional. El ministerio
seguirá siendo el único que tenga competencias en la promulgación
de leyes y normas básicas.
Una partida especial de los Presupuestos Generales del
Estado debería garantizar la organización de programas para
atender grandes problemas nacionales -como el fracaso escolar o la atención
específica al número creciente de emigrantes-, así
como para garantizar que el INCE realice evaluaciones periódicas
de todo el sistema educativo.
Un parón hasta la próxima
legislatura
S. P. DE P , Madrid
En la recta final de la legislatura, el equipo de Mariano
Rajoy ha desplegado una lista de proyectos para los escasos meses que quedan
antes de las próximas elecciones generales, previstas para la primavera.
Uno tiene posibilidades de ver la luz en breve: la reforma de la selectividad.
Su fin es aumentar la valoración del expediente en la nota final
de los alumnos, rebajar la del examen de selectividad, incluir un sistema
de doble corrección de exámenes y dar más valor a
las notas de las materias vinculadas con la carrera elegida.
Este proyecto no ha sido bien aceptado por los rectores
y aún debe recibir el visto bueno del Consejo Escolar del Estado
(que se reúne esta semana) y del Consejo de Estado.
Los demás planes del equipo de Rajoy son revisar
el sistema de evaluación en secundaria para proponer que se evite
que los alumnos pasen de curso con asignaturas suspensas (en contradicción
con las recomendaciones de la OCDE); retocar la LOGSE para incluir un acceso
de la FP de grado medio a la superior; modificar los programas para reforzar
la presencia de las humanidades e implantar una asignatura, similar a la
antigua Ética, como alternativa obligatoria a la Religión.
Aunque la mayoría de estos planes quedará
para mejor ocasión, Rajoy aspira a cumplir en esta legislatura con
el principal objetivo de su traslado el pasado enero de la cartera de Administraciones
Públicas a la de Educación: culminar los traspasos. Algunos
sindicatos, los socialistas y las asociaciones de padres laicas han denunciado
el "tinte electoralista" de las propuestas ministeriales.
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