Los titulados no saben cómo 'venderse' a las empresas, según un estudio

Los licenciados buscan empleo en grandes entidades, cuando las 'pyme' ofrecen más

CARMEN MORÁN , Sevilla (26-01-99)
Si es cierto que hay desempleo, no lo es menos que muchos titulados universitarios están errando el camino a la hora de acceder a un trabajo.

Primero, en la elección de carrera: los currículos más solicitados por la empresa no coinciden con las titulaciones elegidas por los estudiantes; en segundo lugar, los universitarios no se dirigen al sitio adecuado para buscar empleo, ya que las grandes empresas no son siempre grandes en contrataciones, y tercero, no saben venderse: los profesionales dedicados a la gestión del empleo insisten en que en las universidades, e incluso en niveles educativos inferiores, deberían existir departamentos de orientación que señalen de forma certera el camino a seguir antes de matricularse en una carrera y al acabarla.

La empresa Círculo de Progreso ha analizado 138.500 ofertas de trabajo que aparecieron en los medios de comunicación del país el año pasado, y de esa base de datos ha extraído las preferencias de los contratantes, que no suelen coincidir con lo que los recién titulados están en condiciones de ofrecer.

De esta forma, carreras saturadas como Derecho no son el primer objetivo de los empresarios. Por el contrario, están de moda en el mercado laboral las ingenierías y, en general, las titulaciones relacionadas con áreas tecnológicas y de gestión.

Un 6,8% de los empleos que ofrecen las empresas solicitan titulados en Ingeniería Técnica Industrial, seguido de la Economía, la Administración y Dirección de Empresas, la Ingeniería Industrial y la Informática.

Círculo indica, además, otras claves para encontrar trabajo:

• Fuentes de empleo. Dirigirse preferentemente a las pequeñas y medianas empresas (pyme). Las grandes compañías reciben tantos currículos que aplican un primer filtro fuerte y excluyente basado, por lo general, en los expedientes académicos. Eso puede dejar fuera a mucha gente. El 80% de las contrataciones se hacen en las pyme, que, al recibir menos solicitudes de empleo, dedican más tiempo a los titulados: "En estas empresas miran a la gente cara a cara". Círculo de Progreso insiste, además, en que una buena salida es considerar seriamente el autoempleo.

• Cursos de posgrado. El desempleo al salir de la universidad conduce en muchas ocasiones a la realización de numerosos cursos, mitad por matar el tiempo, mitad por ampliar formación. Un currículo plagado de diplomas varios no engaña a los departamentos de personal.

Las empresas buscan calidad y saben qué cursos o masters la tienen. A la hora de hacer uno de éstos, Círculo recomienda seleccionar con cuidado para no perder tiempo y dinero. Hay que tener en cuenta el profesorado que los imparte, el número de horas (500 mínimo), la vocación internacional y la selección rigurosa del alumnado. Saber que estos cursos se valoran siempre que se relacionen con la carrera estudiada y la complementen al profundizar en distintas áreas.

• Experiencia. El 30% de las ofertas para titulados no demandan experiencia previa. Hay empresas importantes que contratan juniors, es decir, titulados recién salidos de las aulas, a los que, por supuesto, no se les pide experiencia previa. Las consultorías son un buen ejemplo, con un 80% de este tipo de contrataciones. Las prácticas están valoradas en áreas técnicas y deben suponer el desarrollo de actividades consideradas de interés por las empresas.

• Idiomas. Claro predominio del inglés. El 61% de las ofertas de empleo no pasan por alto este detalle, que se utiliza como criterio de filtrado. El alemán está experimentando un alto crecimiento en las áreas técnicas. Es el idioma solicitado para categorías profesionales intermedias, aquellos que deben relacionarse con el exterior. El francés es más valorado en áreas comerciales, que, por otro lado, están teniendo un auge importante.

• Titulaciones demandadas. Las ingenierías son las carreras que más empleos consiguen en el mercado laboral. Pero hay que tener en cuenta el carácter generalista o especialista de la titulación y no debe confundirse la demanda esporádica de titulados con la demanda permanente. Una última cosa: tener en cuenta las peculiaridades de cada comunidad.

• Empresas y áreas. También aquí hay que prestar atención a las peculiaridades regionales, pero, en general, entre las empresas que ofrecen empleo a titulados ganan las de informática, con un 13,58%. Le siguen Servicios, Químicas, Industrial, Construcción y Obras Públicas, Automoción, Telecomunicaciones, Electricidad, Electrónica y Óptica, Alimentación, Metalurgia y Mineralurgia. La tendencia indica que el mayor número de contrataciones se produce en las áreas comerciales, con un 24,7%. Tras ésta se sitúa producción, servicios generales e informática, entre otras.


La habilidad gana al conocimiento

C. M , Sevilla (26-01-99)
Empresa multinacional líder en el sector X busca ingeniero, economista o licenciado en administración de empresas. Se requiere muy buen nivel de inglés y conocimientos en un segundo idioma. Su formación en informática deberá alcanzar al menos habilidades de usuario. Se valorarán cursos de posgrado y experiencia (dos años, al menos).

El titulado que esté en condiciones de decir sí a este anuncio ficticio sería, según las recomendaciones de la empresa madrileña Círculo de Progreso, el licenciado perfecto. Y el empleo podría ser suyo.

¿Dónde? Los gráficos elaborados por Círculo de Progreso colocan a Madrid y Cataluña como las dos regiones en las que se ofertan más puestos de trabajo. Entre las dos suman el 60% de los empleos que se producen. Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía son las siguientes. Hay que tener en cuenta la movilidad geográfica en función de la demanda local, avisa Círculo.

Otras consideraciones: la formación de base sigue siendo importante a la hora de contratar un titulado. Todos los conocimientos adquiridos redundarán en su beneficio y, en fin, que el saber no ocupa lugar; pero la tendencia actual a la hora de contratar concede menor importancia a los conocimientos -quizá ya se dan por supuestos- y mayor a las habilidades y capacidades, según explica María Benjumea, directora de Círculo.

"En el puesto de trabajo comienza de nuevo el aprendizaje, por eso el perfil que se requiere es el de un titulado con actitud para un permanente reciclaje". Una clara predisposición para seguir aprendiendo. Las empresas tienen en cuenta el currículo como formación universitaria y las calificaciones académicas, pero, cada vez más, se valoran las potencialidades de los candidatos para adaptarse a las necesidades inmediatas y cambiantes del trabajo que desempeñan.

Por último, Círculo señala que, antes de ser titulado, el estudiante debe conocerse a sí mismo, saber qué le gusta y qué quiere ser. Considerar todas las alternativas de trabajo, privado, público, autoempleo, y analizar la situación del mercado laboral.

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