El País Digital
Viernes 
11 febrero 
2000 - Nº 1379
ESPAÑA
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Marruecos advierte a España de que no puede "admitir" la situación creada en El Ejido 

Los inmigrantes víctimas de los ataques racistas han presentado ya 200 denuncias 

J. A. RODRÍGUEZ / T. CONSTENLA, El Ejido 
El conflicto racista desatado el pasado sábado en El Ejido (Almería) capitalizó ayer buena parte de la reunión del Consejo de Gobierno marroquí, que ha decidido hacer un "seguimiento diario" de la situación de los inmigrantes marroquíes residentes en España. El portavoz del Ejecutivo y ministro de Empleo, Jalid Aliu, advirtió al final de la reunión de que "Marruecos no puede en ningún caso admitir esta situación" y pidió a las autoridades españolas que se comprometan a hacer respetar las disposiciones del acuerdo de cooperación, amistad y buena vecindad entre los dos países. 
 
Inmigrantes marroquíes, en su tercer día
de huelga (Efe).
La agresión de un piquete de huelguistas marroquíes a un agricultor de 19 años fue el único incidente grave ocurrido ayer en El Ejido, un pueblo dominado por tercer día por un paro indefinido en los invernaderos en demanda de medidas de seguridad frente a los ataques racistas. Los inmigrantes han tramitado unas 200 denuncias por destrozos en sus comercios y viviendas, y celebraron ayer una asamblea para fijar las condiciones para abandonar el paro.

 Antes de esta asamblea, el Gobierno de Rabat advertía al español de que "Marruecos no puede en ningún caso admitir esta situación", informa Efe. Rabat exige que se respete el acuerdo de cooperación, amistad y buena vecindad entre los dos países. Este compromiso, añadió el portavoz del Ejecutivo, es necesario para otorgar un significado real a la voluntad política común de promover una zona mediterránea en la que impere la estabilidad, la paz, la cooperación y el desarrollo. Jalid Aliua reiteró que Marruecos "denuncia y condena con firmeza" esta violencia xenófoba y expresó su "sorpresa" por la "pasividad" de las fuerzas de seguridad españolas.

 Aliua anunció que la secretaria de Estado de Cooperación, Aicha Belarbi, que se encuentra en España, viajará a El Ejido para interesarse por la situación de la comunidad marroquí.

 Mientras, la situación en El Ejido seguía siendo de calma tensa. Desde primeras horas, los piquetes recorrieron las explotaciones agrarias dentro de una huelga cada vez más organizada. Las asociaciones empresariales calculan que, de prolongarse el paro, las pérdidas diarias alcanzarán los 2.000 millones de pesetas. También los comerciantes magrebíes afectados por los ataques han comenzado a evaluar sus daños: las primeras estimaciones elevan las pérdidas a más de 500 millones de pesetas.

 Por los destrozos en comercios y bienes -entre ellos, una veintena de automóviles-, los magrebíes han tramitado ya unas 200 denuncias, aunque las asociaciones de extranjeros y ONG siguen recopilando datos para poder ofrecer un balance definitivo. La Asociación de Empresarios de la Provincia de Almería ha asumido la reivindicación de los afectados para que se les indemnice por los destrozos y ha abierto una cuenta corriente con un millón de pesetas para resarcir a las víctimas que carezcan de seguro, informa María José López Díaz.

 Los magrebíes celebraron numerosas concentraciones en puntos de la comarca e incluso en el puerto de Almería, donde se reunieron alrededor de 60. Estas reuniones tuvieron lugar a pesar de que la policía ha recibido órdenes de impedir cualquier hecho que pueda interpretarse como una provocación. La concentración más importante sigue celebrándose diariamente en la puerta de la comisaría de El Ejido, tras una pancarta en la que se lee "todos somos almerienses". Allí mismo decidieron la lista de sus reivindicaciones para poner fin a la huelga. La policía se lo permitió, pero ya saben que a partir de ahora las manifestaciones de protesta están prohibidas.

 La Subdelegación del Gobierno ha recibido instrucciones: "Se van a impedir todas las manifestaciones y se han dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que actúen con contundencia ante cualquier actuación violenta para que puedan ser detenidas con rapidez". La Subdelegación también ha prohibido la manifestación convocada para hoy por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y otras ONG.

 Numerosos agricultores consultados admiten que ya han contratado mano de obra no marroquí, especialmente rumanos y lituanos, a la vez que reconocen que la contratación masiva de trabajadores de otros países se ha barajado en las reuniones de los agricultores.

 La policía detuvo ayer a 13 inmigrantes, cuatro de ellos acusados de agredir a un agricultor de 19 años de El Ejido que recibió varios golpes cuando trabajaba en una finca de su familia, informa Santiago F.Fuertes. Los magrebíes que le pegaron formaban parte de los piquetes que recorren los invernaderos. Sergio David Vargas ingresó en el Hospital de Poniente poco después del mediodía. Padecía traumatismos en la cabeza y erosiones superficiales. A pesar de que el joven apenas pasó unas horas ingresado, por el pueblo corría el rumor de que había muerto apuñalado.

 A los otros nueve magrebíes que completan el grupo de los inmigrantes detenidos se les llevó a comisaría por coacciones contra el derecho de los trabajadores al formar piquetes. Con estas, ya son 55 las personas detenidas en El Ejido. De ellas, 39 son magrebíes, y 16 españoles, ocho de ellos implicados en la paliza que recibió el subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, informa Europa Press. Cuatro de ellos han ingresado en la prisión almeriense de El Acebuche y uno, de 17 años, ha sido puesto en libertad.

Nueve exigencias de los inmigrantes para poner fin a la huelga indefinida 

EL PAÍS, Madrid 
Los inmigrantes marroquíes de El Ejido, que están en huelga indefinida desde el pasado lunes, decidieron anoche las condiciones que exigen para poner punto final a un paro que causa pérdidas diarias de 2.000 millones de pesetas en el sector agrícola de esta zona donde hay instalados unos 10.000 invernaderos. Unos 300 trabajadores celebraron una asamblea a las puertas de la comisaría de policía de El Ejido. Un portavoz de este colectivo informó a los periodistas de sus exigencias para volver al trabajo.

 Las demandas se refieren a cuestiones de seguridad, vivienda y empleo:

 • Aplicación de la ley a los autores de los atentados sufridos en sus propiedades.

 • Pago de indemnizaciones por los daños.

 • Liberación de sus compatriotas [marroquíes] "injustamente detenidos".

 • Disculpa oficial por parte de las autoridades españolas por la persecución que padece el colectivo magrebí.

 • Apertura en Almería de una oficina del Consulado de Marruecos en España.

 • Proyecto inmediato de vivienda.

 • Cumplimiento por parte del Gobierno español del contingente de inmigrantes de este año.

 • Regularización de los trabajadores ilegales de la comarca.

 • Reconocimiento de la igualdad de derechos y deberes del colectivo magrebí con los demás temporeros.

 Tras la aprobación del documento en que se establecen las condiciones para terminar la huelga, los 300 inmigrantes se alejaron de la comisaría de policía. Pero antes se escucharon gritos contra el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, del Partido Popular.

 La huelga agrícola, que se desarrolla en plena época de recolección, ha creado crispación entre los inmigrantes magrebíes y los de varios países de Europa que han sido contratados por propietarios de invernaderos para sustituir a los marroquíes. Son principalmente rumanos y lituanos.
 
 

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