La nueva ley se
estrena en medio del caos y largas colas en las oficinas de extranjeros
La policía carga en Alicante contra un millar de inmigrantes
que solicitaban información
SANTIAGO NAVARRO, Alicante
La entrada ayer en vigor de la nueva Ley de Extranjería llevó
el caos a las oficinas encargadas de tramitar la documentación de
los inmigrantes. La falta de información y el temor a quedar fuera
del próximo proceso de regularización produjeron aglomeraciones
en las zonas con mayor número de extranjeros, como Almería
o Madrid. En Alicante, la policía cargó contra un millar
de inmigrantes que se agolpaban ante la subdelegación del Gobierno.
Hubo dos heridos. Responsables de Interior, que no ocultaban su malestar
por esta actuación policial, dieron orden ayer de evitar que se
repita.
Cola de inmigrantes ante la subdelegación
del
Gobierno en Almería (Efe).
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Carreras, empujones y cargas policiales se reprodujeron a lo largo de la
mañana a las puertas de la Oficina de Extranjería de Alicante,
donde se agolpaban centenares de inmigrantes, la mayoría sin una
información clara sobre lo que significaba la entrada en vigor de
la nueva ley.
La avalancha comenzó a última hora de la tarde del lunes.
Sobre las 22 horas, y dado que el plazo para solicitar permiso de residencia
y trabajo en España (imprescindible esa petición para luego
entrar en el proceso extraordinario de regularización que comienza
el día 22) se agotaba, los extranjeros se aglomeraron ante las dependencias.
La policía cargó con el resultado de dos personas heridas
-un marroquí de 27 años, a quien se le practicaron tres puntos
de sutura en la cabeza, y un agente con un golpe en la nariz- y varios
contusionados. En la tarde de ayer, pese a que la oficina estaba cerrada
y no abrirá sus puertas hasta esta mañana, varias decenas
de personas continuaban apostadas en las inmediaciones haciendo cola.
"Todo esto es fruto de nuestra ignorancia", comentó un inmigrante
argelino. "Nos tratan a palos, como animales, y al final quizás
no valga para nada, si el PP gana y vuelve a cambiar la ley", añadió.
Los responsables de la oficina intentaron ayer poner orden en el proceso
mediante el reparto de números entre los que esperaban para atenderlos
en los próximos días.
"Es una tomadura de pelo, nos dan un número para que volvamos
otro día, y cuando llegamos con la solicitud rellenada, siempre
nos dicen que nos falta algún documento", comentó con resignación
otro inmigrante.
Según el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido,
el lunes por la tarde se atendieron unas 600 solicitudes y ayer se repartieron
1.000 números más. Garrido insistió en que aún
no hay plazo para solicitar la regularización pues ese proceso no
comenzará hasta el día 22 y durará dos meses por lo
que "todo el mundo será atendido". Pero Garrido obvia el hecho de
que según el borrador de decreto de regularización elaborado
por el Gobierno, para acceder a ese proceso extraordinario será
preciso, además de acreditar encontrarse en España desde
antes del pasado 1 de junio, haber tenido un permiso de residencia o trabajo
o haberlo solicitado en los tres años anteriores a la entrada en
vigor de la ley. Es decir, hasta ayer como máximo.
En Almería, donde trabajan unos 13.000 marroquíes en los
invernaderos, casi 3.000 inmigrantes, bajo estrecha vigilancia del Cuerpo
Nacional de Policía, esperaban desde primera hora de la mañana
ante la oficina de extranjería, que tramitó 2.000 solicitudes
en cinco horas.
CC OO considera que la ley no entró en vigor hasta la pasada
medianoche, por lo que todavía ayer tramitó miles de solicitudes
en toda España. Su secretario de Migraciones, José Luis Sánchez,
denunció ayer el caos producido por la falta de información
y de instrucciones claras, lo que lleva a los subdelegados del Gobierno
a aplicar interpretaciones distintas.
La labor de dicho sindicato evitó que situaciones como la de
Alicante o Almería se repitiesen en Valencia. Ante el silencio de
la Administración, CC OO se puso en contacto con los inmigrantes
que constan en sus archivos y les distribuyó los impresos, tramitando
un total de 2.000 expedientes desde el pasado jueves hasta ayer ante la
oficina de extranjeros de la ciudad.
Para atender la avalancha de peticiones, los responsables del sindicato
habilitaron una oficina en el salón de actos de su sede y movilizaron
a 300 personas, entre afiliados y simpatizantes, para colaborar en la tarea,
informa Jaime Prats.
La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en
España (ATIME) pidió ayer al Gobierno que realice una campaña
informativa sobre la nueva ley ante la "confusión generalizada"
entre los afectados y que ponga los medios necesarios para evitar nuevas
aglomeraciones.
Pimentel se muestra dispuesto a ampliar
el plazo
EL PAÍS, Madrid
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, calificó
ayer de "razonable" la demanda de las organizaciones sociales representadas
en el Foro de la Inmigración de que se amplíe el plazo de
dos meses previsto para regularizar a unos 80.000 extranjeros. El borrador
de decreto elaborado por el Gobierno prevé que este proceso se realice
entre el 22 de febrero y el 28 de abril próximos, pero las asociaciones
de apoyo a los inmigrantes consideran que hacen falta entre tres y seis
meses, además de un importante refuerzo en medios materiales y humanos,
para evitar que se repita el caos de ayer.
El secretario general del PP, Javier Arenas, y el ministro del Interior,
Jaime Mayor Oreja, reiteraron ayer su propósito de reformar la Ley
de Extranjería si ganan las próximas elecciones. "No podemos
hacer la legislación más progresista de la Unión Europea",
insistió Mayor, "no podemos actuar como nuevos ricos, tenemos que
ser razonables y prudentes".
Por su parte, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia,
dijo que si es el próximo presidente del Gobierno aplicará
la nueva Ley de Extranjería "conforme a lo que debe ser la respuesta
de un país como España, democrático, solidario, avanzado
y tolerante hacia los extranjeros". |