El País Digital
Sábado
18 abril
1998 - Nº 715

Los nuevos jefes de la Guardia Civil en Euskadi piden más coordinación con la Ertzaintza

J. R. / G. G., Bilbao / San Sebastián
La Guardia Civil relevó ayer a los responsables de sus comandancias en Vizcaya y Guipúzcoa en sendos actos en los que los nuevos jefes de La Salve e Intxaurrondo recalcaron la necesidad de estrechar la colaboración entre el instituto armado y los demás cuerpos policiales, en especial la Ertzaintza. Una coordinación que es "perfectible" y en la que "queda un largo camino por recorrer", según reconoció el secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxà, quien presidió las dos tomas de posesión.

Los nuevos mandos de la 512ª Comandancia de la Guardia Civil (La Salve, en Bilbao) y la 513ª (Intxaurrondo, en San Sebastián) son buenos conocedores de la lucha contra ETA.

El teniente coronel Miguel Castro Manterola, desde ayer al frente de la primera, lleva destinado en Vizcaya desde diciembre de 1988 y durante varios años ha sido su segundo jefe, a las órdenes del teniente coronel Atilano Hinojosa, a quien ahora sustituye. Nacido en Reinosa (Cantabria) en 1951, ingresó en el cuerpo en 1970.

A su vez, el nuevo responsable de Intxaurrondo, el teniente coronel Ildefonso Hernández Gómez, tiene 46 años y ha sido responsable en Guipúzcoa de los Grupos de Acción Rural y ya estuvo destinado en el cuartel guipuzcoano. Durante una temporada trabajó como asesor de la Delegación del Gobierno en Vitoria.

Martí Fluxà, a quien acompañaron en ambos actos el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Enrique Villar, destacó la necesidad de una "óptima coordinación" entre los distintos cuerpos policiales por "responsabilidad ante los ciudadanos".

El secretario de Estado no dejó pasar la ocasión de recordar que la actuación de la Guardia Civil en el País Vasco encuentra marco legal en el propio Estatuto de Gernika, después de las polémicas que se han sucedido en los últimos meses entre las distintas fuerzas de seguridad que actúan en esta comunidad. Después, ante las cámaras y las grabadoras de los periodistas, enfatizó que la presencia de la Guardia Civil en Euskadi está "plenamente justificada".

Esa complicada coordinación también planeó sobre los discursos de toma de posesión de ambos tenientes coroneles. Castro Manterola ofreció su colaboración a las demás policías y resaltó que la Ertzaintza también protege a los guardias y sus familias en tanto que ciudadanos que viven en Euskadi. A renglón seguido, pidió de ellas igual apoyo.

Hernández Gómez apuntó que su comandancia "no debe sustraerse al contacto con la sociedad" y abogó por una política de "puertas abiertas". Se mostró dispuesto a procurar un buen entendimiento con la Policía Nacional, la Ertzaintza, las policías locales y los cuerpos de seguridad franceses, a los que denominó "amigos". © Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid