Un pueblo, en defensa de 500 inmigrantes ecuatorianos

133 indocumentados, en proceso de expulsión

ERNESTO NÚÑEZ, Madrid
La localidad murciana de Totana prepara una movilización social en defensa de 500 inmigrantes ecuatorianos establecidos allí desde hace cinco años. Asociaciones vecinales, sociales y políticas han anunciado que se manifestarán el próximo lunes para que el Gobierno "acepte la realidad social" de este pueblo de 20.000 personas, en el que los ecuatorianos se han integrado en las labores del campo y han contribuido mucho al desarrollo económico de la población.

Alberto, Rosaura y Piedad, vuelven a su casa en Totana después de trabajar (La Verdad).

Vecinos, empresarios, colectivos de derechos humanos y partidos políticos se quejan de las acciones emprendidas por la Guardia Civil desde el pasado 6 de agosto cuando comenzó la detención de los inmigrantes para tramitar su expulsión, siguiendo una orden de la Delegación del Gobierno en Murcia. En lo que va del año se han abierto 133 expedientes de expulsión en contra de ecuatorianos establecidos en Totana, en cumplimiento de la Ley de Extranjería. En los últimos días se ha detenido a 17 personas por carecer de documentos.

Siete asociaciones civiles, colectivos de vecinos, agricultores y ganaderos, además de los grupos municipales de IU y PSOE, enviaron ayer un manifiesto a la Delegación del Gobierno, en el que le piden que cesen las detenciones e interceda para paralizar el proceso de expulsión de los 17 detenidos. Los colectivos convocan a una manifestación para el próximo lunes a las 21.00 horas en la Plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento de Totana.

El responsable de Cáritas Diocesana en Totana, Joaquín Usero, explicó que tratarán de "sensibilizar" a las autoridades para que demuestre "un poco de voluntad política y acepte hechos sociales como éste". Usero indicó que los ecuatorianos han sido bien acogidos por su gran capacidad de trabajo, porque no causan problemas sociales y porque han permitido que agricultores y ganaderos dispongan de mano de obra para expandir sus actividades. "Vienen de la miseria, y aunque aquí trabajan jornadas de sol a sol, para ellos es la gloria", agregó.

Las asociaciones demandan que el Gobierno amplíe el cupo de inmigrantes que pueden acceder a un permiso de residencia. Según la Ley de Extranjería, un inmigrante puede obtener permiso de residencia si demuestra tener un trabajo y su empleador lo solicita. Sin embargo, los empresarios de Totana deben regularizar hasta 25 inmigrantes, y la mayoría de sus solicitudes son rechazadas.

La inmigración de ecuatorianos a Totana comenzó hace cinco años, cuando un grupo de 20 llegó "por casualidad" y se estableció trabajando en el campo. Atraídos por la posibilidad de tener un empleo bien remunerado, nuevos grupos fueron llegando, con visado de turistas, hasta formar un colectivo de más de 500 que actualmente trabajan en la recolección de brócoli y otras hortalizas. Marcos Maldonado, uno de estos inmigrantes, explica que están pidiendo un trabajo de tres años para ayudar a sus familias en Ecuador. No se considera "delincuente" ni "invasor", ya que desempeña trabajos que no son demandados por españoles.

Como le pasó a la mayoría de sus compatriotas, su estancia en Murcia comenzó a complicarse cuando requirió asistencia médica. Al no contar con papeles que acreditaran su estancia legal, carecía de Seguridad Social.

Según la Delegación del Gobierno, durante las próximas semanas continuará la investigación en contra de la inmigración ilegal en esta localidad murciana. Las asociaciones reconocen que sólo 10 de los 500 ecuatorianos establecidos en el pueblo están debidamente regularizados.

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