El País Digital
Miércoles
10 junio
1998 - Nº 768

El Defensor del Pueblo investiga quejas por la aplicación de la 'ley del catalán'

Álvarez de Miranda asegura que recibió miles de peticiones para recurrir

EL PAÍS, Madrid
El Defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, anunció ayer que ha abierto una investigación para aclarar la veracidad de unas quejas que han llegado hasta esa institución sobre la aplicación de la ley del catalán. En un receso de su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para presentar su informe anual, Álvarez de Miranda explicó también que recibió miles de peticiones individuales de ciudadanos que le solicitaban que recurriese esta ley ante el Tribunal Constitucional, aunque finalmente optó por no hacerlo.

Pese a la decisión final de no presentar recurso de inconstitucionalidad, el Defensor del Pueblo realizó una serie de recomendaciones a la Generalitat y advirtió entonces que estaría atento a la aplicación que se hiciese de ese texto desde las instituciones de Cataluña, especialmente de la Generalitat, para que la población castellanohablante no resultase discriminadad.

En este sentido, Álvarez de Miranda explicó ayer que las primeras quejas sobre la ley han llegado ya a la institución que preside y que, en consecuencia, ha acordado abrir una investigación. Las quejas se refieren a la utilización exclusiva del catalán en los rótulos informativos de algunos juzgados y a la exigencia de saber hablar y escribir esta lengua para cubrir una plaza de albañil municipal en la localidad de Roses (Girona), gobernada por CiU.

Hace una semana, los rótulos bilingües que hasta entonces figuraban en el Palacio de Justicia de la Audiencia de Barcelona empezaron a ser sustituidos por otros únicamente en catalán. El departamento de Justicia ya anunció en su día que, pese a las críticas de algunos sectores conservadores de la judicatura, sustituiría progresivamente los rótulos, como así está ocurriendo. Hasta el momento no se han recrudecido las críticas que se formularon en su día desde la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM), a la que pertenece el mismo presidente de la Audiencia de Barcelona, Francisco Javier Béjar.

En cuanto a la exigencia del catalán hablado y escrito para la plaza de albañil de Roses, el ayuntamiento desmintió en su día que se planteara ese requisito, pero el Defensor del Pueblo dijo ayer que la queja recibida procede de uno de los aspirantes que aseguraba haber sido rechazado por no cumplir las exigencias.

Unas semanas antes de que entrase en vigor la ley del catalán, el Ayuntamiento de Olot (Girona), gobernado también por CiU, planteó ese mismo requisito para acceder a otra plaza de albañil municipal.

En otro momento de sus declaraciones ante los periodistas, Álvarez de Miranda explicó que "miles de ciudadanos" le pidieron a título individual que recurriese la constitucionalidad de la ley del catalán y precisó que "las solicitudes de las organizaciones han sido más bien escasas".

Plazas para ancianos

Al mismo tiempo que relataba esas quejas recibidas por la aplicación de la ley del catalán, el Defensor del Pueblo recordó también a los periodistas que ha recibido quejas de jubilados que se han trasladado de otras comunidades a vivir a Cataluña y tienen dificultades para obtener una plaza en una residencia pública.

Álvarez de Miranda recordó el derecho a la libertad de traslado en todo el territorio español y pidió que se eliminen las dificultades que han sido motivo de queja, y que las autoridades competentes en esta materia actúen para resolver esta cuestión. Hace más de un año 1.600 personas se encontraban en lista de espera en Cataluña para ingresar en una residencia y entonces ya hacía falta doblar el número de plazas.

Pujol pide disculpas públicas por la dureza de su ataque a Rato

E. G, Barcelona
Jordi Pujol completó ayer su disculpa por la brutalidad del ataque que el domingo lanzó contra el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, al que llamó "pequeño político de esquina". Tras la carta personal que envió el lunes a Rato, ayer reconoció ante los micrófonos que el tono de su discurso "no fue acertado". "Y yo tengo por costumbre rectificar cuando lo noto", añadió.

El presidente de la Generalitat de Cataluña consideró, sin embargo, que en el fondo tiene razón. Recordó que el domingo fue al cine y "de las 175 películas exhibidas en Barcelona sólo una era en catalán". "¿Es éste el pluralismo que defiende el PP? ¿Es que una lengua no tiene derecho a un instrumento legal que le permita evitar esta situación de inferioridad? ¿En nombre de qué se opone a ello el vicepresidente del Gobierno?", se preguntó Pujol. "Cuando vienen [el PP] y te dicen que la ley del catalán no es necesaria, y que son los únicos defensores del pluralismo, llega un momento en que irrita", agregó.

El incidente se dio ayer por cerrado. El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, que viajó a Barcelona para constituir una comisión de cooperación para asuntos europeos entre la Administración central y la Generalitat, restó importancia al asunto y comentó que en un "Gobierno de coalición" (así definió el pacto de gobernabilidad) conviene actuar con "inteligencia".

El PP se considera ganador de la escaramuza. No sólo ha recibido la disculpa pública de Pujol como había exigido su líder en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, sino que ha mostrado en todo momento una actitud moderada frente al arrebato del presidente de la Generalitat.

A nadie se le escapó, por otra parte, el desconcierto causado en Convergència Democràtica por la finta de su presidente y fundador: el secretario general del partido, Pere Esteve, estaba cargando en una rueda de prensa contra el PP y defendiendo la intervención de Pujol cuando la carta de disculpa estaba ya en Madrid y desde la Generalitat se intentaba establecer comunicación telefónica con Rato.

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