El País Digital
Martes
15 septiembre
1998 - Nº 865

Los españoles son cada vez menos racistas aunque haya más inmigrantes

Los estudios oficiales aseguran la tendencia a la baja de la xenofobia

EL PAÍS, Madrid
España es el país de la Unión Europea con menor proporción de inmigrantes, lo que quizá explica que la xenofobia sea también más pequeña. Sin embargo, los estudios anuales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales demuestran que el flujo de inmigrantes crece y que, sin embargo, las actitudes xenófobas decrecen. Según se desprende de la investigación, el contacto con el inmigrante parece derribar los prejuicios del español.


Ver gráfico: 'Actitudes
hacia los inmigrantes'
El volumen de extranjeros residentes en España ha aumentado lenta pero ininterrumpidamente entre 1991 y 1997. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales elabora desde esa primera fecha investigaciones anuales sobre las actitudes de los españoles hacia los inmigrantes y esa continuidad es la que le permite asegurar en el último trabajo, presentado ayer, que el índice de xenofobia ha disminuido y "en todo caso no ha aumentado".

Todos los estudios, dirigidos por el sociólogo Juan Díez Nicolás, vienen a demostrar que "alrededor de dos tercios de los españoles son nada o poco xenófobos, pero uno de cada tres españoles de 18 y más años muestra algún grado de xenofobia".

De los diversos estudios, se han seleccionado cinco preguntas para elaborar el índice de xenofobia. Cuestiones del tipo: "Sólo se debería admitir a trabajadores de otros países cuando no haya españoles para cubrir esos puestos de trabajo" o "se diga lo que se diga, a todos nos molestaría que nuestros hijos tuvieran compañeros de otras razas en sus escuelas". Ese índice (0=nada xenófobo; 14=muy xenófobo) era 2,6 y 2,9 en 1991 y 1992 y ha descendido en los años siguientes hasta 2,1 en 1997. Díez Nicolás destacó ayer que ciertamente las encuestas reflejan un menor grado de xenofobia del real, dado que hay resistencia a admitir las actitudes racistas propias, pero que ese grado de engaño también se da en las encuestas que se hacen en el resto de Europa y que lo importante ahora es la tendencia registrada.

Presión social

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, destacó que es posible que los españoles se muestren menos xenófobos dada la presión social que hay respecto a tales actitudes, lo que también es positivo. "Lo mejor es constatar la tendencia positiva hacia actitudes menos xenófobas". Arenas añadió: "No obstante, el resultado del estudio no debe relajarnos porque los españoles siguen percibiendo la inmigración como un problema. El Gobierno debe seguir buscando la integración de estas personas".

El estudio demuestra que el índice de xenofobia es menor en las regiones que más inmigración reciben, lo que, según Díez Nicolás, puede explicarse por el hecho de que el contacto con el inmigrante influye en que tal índice descienda. Las regiones receptoras suelen ser las más desarrolladas, lo que también podría ser una explicación, dado que a más educación, menor es la actitud racista. No obstante, como indicó Arenas, hay regiones no tan desarrolladas, como Andalucía y Canarias, donde el flujo inmigrante aumenta y donde, sin embargo, también disminuye la xenofobia.

El resultado de este último estudio es similar al reflejado en informes precedentes. "Lo que puede afirmarse sin lugar a dudas es que existe una relación inversa entre el índice de posición social y el índice de xenofobia", se afirma en este último sondeo, que también explica: "Las actitudes xenófobas se aprecian en los segmentos más conservadores y de más edad y en los que más bajo estatus socioeconómico, quizá porque estos últimos ven a los inmigrantes más como competidores en el trabajo, y tienen más posibilidades de tenerlos como vecinos, que los segmentos acomodados".

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid