El País Digital
Jueves
25 junio
1998 - Nº 783

ETA asesina con una moto-bomba al concejal del PP en Rentería Manuel Zamarreño

AGENCIAS San Sebastián
El concejal del Partido Popular Manuel Zamarreño fue asesinado pasadas las 11.00 de la mañana del jueves por ETA en el barrio Capuchinos de Rentería (Guipúzcoa) con una moto-bomba. Zamarreño, que sustituyó al también asesinado concejal popular José Luis Caso, es el séptimo edil que pierde la vida en manos de la banda terrorista en los últimos tres años. En el atentado resultó herido su escolta, un agente de la Ertzaintza, quien tiene metralla por todo el cuerpo y sufre lesiones en un ojo.



Manuel Zamarreño (EFE).
El secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, definió a Zamarreño como "un valiente, un demócrata y un buen vasco. Un ejemplo de la lucha por esos símbolos que tanta dimensión adquieren en esta tierra, de la lucha por la libertad, la paz y la democracia". El PP, aseguró Barrio, "va a seguir trabajando por el País Vasco y por España, por esos valores que defendía Manolo y que lo hacía tan bien, por la libertad y convivencia entre los vascos".

El inicio del acoso de ETA contra los concejales populares comenzó el 23 de enero de 1995 con el asesinato de Gregorio Ordóñez. La siguiente víctima fue el edil de Ermua Miguel Angel Blanco, al que los terroristas secuestraron el 10 de julio de 1997, y cuyo cadáver fue encontrado dos días después. La banda había dado al Gobierno un plazo de 48 horas para que reagrupara a los presos.

El 11 de diciembre de 1997, un encapuchado asesinó de un tiro en la cabeza a Caso, y el 19 de enero de 1998, mediante una bomba lapa colocada en los bajos de su vehículo, moría el concejal de Arautz José Ignacio Iruretagoyena. El pasado 30 de enero, eran asesinados el concejal del PP de Sevilla Alberto Jiménez-Becerril y su esposa. Y el 6 de mayo, ETA mataba al portavoz del grupo municipal de Unión del Pueblo Navarro (UPN, coaligada con el PP) en el Ayuntamiento de Pamplona, Tomás Caballero.

Zamarreño había recibido amenazas por parte de la organización terrorista desde que ocupó su puesto como concejal. Tras el asesinato de Caso, Zamarreño acusó a los concejales de Herri Batasuna (HB) de su Ayuntamiento de ser los responsables de la muerte de su compañero.

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