ETA cierra la tregua que dice había concedido a la Ertzaintza desde hace 7 meses

GENOVEVA GASTAMINZA, San Sebastián
ETA anunció ayer que da por finalizada una supuesta tregua tácita de atentados selectivos contra la Ertzaintza que mantenía desde noviembre, una decisión que no había hecho pública pero, según afirma en un comunicado en el diario Egin, sí la conocía el sindicato nacionalista ELA, mayoritario en la policía autónoma. La banda responde de esta forma a las últimas operaciones de desarticulación de comandos etarras realizadas por la Ertzaintza.

ETA mantiene que esa supuesta tregua de atentados contra la policía autónoma vasca fue decidida al mismo tiempo que acordó abandonar los atentados en el "frente de las cárceles", es decir, los ataques a funcionarios de prisiones, con la intención de facilitar el acercamiento de presos al País Vasco. Asimismo, los terroristas sitúan su decisión después de que el sindicato ELA, que mantiene unidad de acción con LAB, central del entorno abertzale exigió en un acto celebrado en Gernika un nuevo marco jurídico tras declarar "muerto" el vigente Estatuto de Gernika. Según el comunicado que publicaba ayer Egin, ETA tomó la decisión de "interrumpir las acciones selectivas contra los cipayos", a quienes consideran, añade la banda, "fuerzas de ocupación españolas".

Según se afirma en el citado escrito, ETA puso en marcha esta línea de treguas sectoriales -en su terminología "espacios de distensión"- en noviembre, cuando se esperaba la sentencia del Tribunal Supremo sobre la Mesa Nacional de HB que estaba a punto de ser encarcelada. ETA aplicaba así el nuevo giro interno decidido entonces, que se recoge en un documento titulado "Estrategia de la cintura política", que plantea sustituir la política desestabilizadora llevada a cabo a través de atentados y sabotajes, por la nueva línea de actuación política destinada a reforzar lo que denominan la "construcción nacional", es decir, la unidad entre las fuerzas nacionalistas a través de acuerdos sectoriales. Del mismo modo, HB trata de poner en marcha -junto a los partidos nacionalistas con los que mantiene contactos- un discreto proceso de conversaciones para conseguir una tregua. En este sentido, la declaración de ETA contra la Ertzaintza puede considerarse un paso atrás en los contactos que mantiene el PNV con HB.

El ejemplo más claro de esta nueva estrategia que persigue reforzar los acuerdos entre los nacionalistas ha sido la unidad de acción sindical suscrita entre ELA y LAB que se ha ido imponiendo pese a polémicas y recelos. Pero esta alianza sindical, que ya dura dos años, no evitó atentados terroristas en los que las víctimas fueron militantes del propio sindicato ELA, como ocurrió con el asesinato del sociólogo de la cárcel de Martutene Javier Gómez Elósegui, en febrero del pasado año, y que puso a prueba la firmeza de esta alianza. ELA es también el sindicato mayoritario en la Ertzaintza y ha tenido que enfrentarse por esto a importantes tensiones internas.

ETA afirma en su escrito que no quiso hacer pública esta tregua sectorial que afectaba a la policía autónoma "por tratarse de una declaración de intenciones". Pero la puso en conocimiento de ELA "después de que el sindicato decidiera suspender las protestas por el encarcelamiento de la Mesa Nacional de HB tras el atentado mortal contra un concejal del PP". Los etarras reconocen que pretendían con su gesto abrir "un período de observación", pero han visto desde entonces que han sido numerosas las operaciones de la policía autónoma, dicen, "contra los ciudadanos vascos y contra los intereses de Euskal Herria".

ELA afirmó ayer en un comunicado que "carece de trascendencia" si conocía la existencia de esta supuesta tregua en los atentados contra la Ertzaintza. Y denunció que "ETA se arrogue el derecho a disponer de la vida de nadie, y se permita explicar los criterios de oportunidad por los que se guía en la administración de tal derecho".

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