Navajita Plateá mezcla en su tercer disco flamenco y 'blues'

Los jerezanos Curro y Pele ven 'Desde mi azotea' como su trabajo más maduro

MIGUEL MORA, Madrid
Repudiando a los tradicionalistas, «que sólo oyen flamenco y encima se atreven a criticar a los que hacemos otro tipo de música», la banda jerezana Navajita Plateá, que lideran Curro y Pele, pone el lunes a la venta su tercer disco, Desde mi azotea, una nueva entrega, «más profesional, pero igual de divertida», de lo que ellos llaman «flamenco bluesero». Trece canciones, casi una hora de «marchita gitana» adobada con otros sonidos negros - funky, soul...- y «letras más maduras».

Pele (a la izquierda) y Curro, líderes de Navajita Plateá. (S. Burgos)

«Desde el disco anterior nos han pasado muchas cosas. Curro ha perdido a su padre, y eso le ayudó a fijarse en otros asuntos. Hemos podido grabar con la banda que queríamos. Y somos más profesionales, hemos asimilado mejor las músicas que oímos. Todo eso se nota: las canciones tienen más calidad pero no hemos perdido la cosquillita».

El que habla es Pele, los ojos cubiertos con gafas como Curro. Parece que se llevan bien. Los dos creen que «el trabajo y la vida consisten en disfrutar todo lo posible». Aunque Curro anda mustio por la muerte de su padre: «En cualquier momento te vas pallá sin enterarte, ligero ligero». Lo cuenta en Cruzar la frontera y La vida sigue, «dos canciones que invitan a ver las cosas con distancia. Cualquier problema es una estupidez al lado de la muerte».

Pele, que compone algún tema más que Curro, se fija en otras cosas. «En Desde mi azotea cuento lo que se ve desde mi coco y desde mi terraza: La Colegiá, el barrio más antiguo de Jerez». En Llámame ya combina la nostalgia por su mujer, «que estaba lejos y no llamaba», con un reclamo «a la suerte que nunca llega». Y en No queda ná , una de las más poéticas, «hay muchas cosas camuflás», dice. «Habla de mi ciudad, que ya no es la misma; de la iglesia, que tampoco; de la fuerza del flamenco de Jerez, que ha cambiado mucho... Es un mensaje a esos que largan mucho y sólo oyen flamenco, lo que les incapacita para entender a gente como nosotros, que somos flamencos y algo más».

Cozitas extrañas recuerda los momentos de «estrés y de bullicio» del grupo en Madrid. «Aquí los semáforos duran menos y nadie conoce a nadie. Y aunque hay un polen muy bueno, Jerez es más tranquilo. Se parece más al moro». El tercer disco del grupo que promociona Kiko Narváez incluye un regreso: tras trabajar para Tomasito, El Madriles vuelve a componer dos temas.

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