El País Digital
Martes
14 abril
1998 - Nº 711

La 'cibereducación'
entra en las aulas

Internet abre una nueva era en la universidad,
pero apenas ha llegado a los colegios

SUSANA PÉREZ DE PABLOS, Madrid
«Mándame un esquema de los apuntes sobre investigación social de mercados de los que me hablabas en el e-mail del otro día. Tengo un examen dentro de una semana. Si tienes tiempo, hazme una bibliografía sobre el tema. Por cierto, me ayudaron los comentarios que me mandaste sobre mi trabajo de Psicología de las organizaciones». Éste es un fragmento de un correo electrónico enviado desde Madrid por un alumno de 5º de Psicología a un amigo que hace un curso sobre Conducta del consumidor en la Universidad de Nueva York.

La entrada en el mundo de la cibereducación se ha producido por arriba, por la universidad. En apenas cinco años, Internet ha irrumpido en las aulas de todos los centros superiores españoles. Los alumnos utilizan la red sobre todo para buscar información y, de camino, mandar mensajes a sus amigos.

Para los profesores se ha convertido ya en el sistema principal de comunicación y se utiliza más que el correo ordinario o el teléfono: la mayoría de las convocatorias de seminarios, intercambios y propuestas para formar grupos de trabajo se hacen por Internet. Como dice el director de la Escuela Superior de Informática de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Vaquero, «el correo electrónico es la más práctica herramienta que ha aportado esta red al campo de la investigación educativa».

Pero la gran aportación de Internet a la enseñanza, más que la difusión de información, es la interconexión. «Internet está promoviendo algo fundamental: la cooperación entre docentes para la enseñanza y la colaboración entre alumnos para el aprendizaje», señala Vaquero, que preside la Asociación de Informática Educativa, una organización que intenta impulsar el uso de la red especialmente por parte de los profesores de secundaria.

Al buscar en la red contenidos relacionados con la enseñanza, uno se da de bruces con variopintas páginas web, creadas a menudo con fines puramente comerciales y exentas de contenidos educativos. No hay un método general para bucear en la red, y la fiebre por crear páginas propias se ha disparado. Todo el mundo quiere estar en Internet, y esto dificulta encontrar contenidos interesantes.

Javier Pobes, director de las Aulas de Informática de la Universidad Autónoma de Madrid, lo explica: «El problema está en los entornos, en los ámbitos. Las universidades se relacionan bien porque tienen sus interconexiones, pero sales de ahí y te encuentras con cuellos de botella en muchos sitios en los que, además, no hay nada interesante».

Ser autodidacta de Internet es perder el tiempo, sentencian los expertos: sin ayuda se puede tardar horas, días o incluso años en encontrar la forma de llegar a algo que realmente te interesa. «Lo mejor que pueden hacer los principiantes, sobre todo los que intentan navegar desde su casa, como los padres o profesores, es apuntarse a una asociación de usuarios», recomienda Vaquero. En ellas les pueden resolver dudas y orientar sobre dónde buscar cada cosa.

«En España ha habido una primera fase que empezó hace tres años y en la que aún nos encontramos», explica Miguel Pérez Subias, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet. «Durante ese tiempo se han empezado a meter en la red instituciones, centros de información y empresas. Es más bien una fase promocional. Ha sido en los últimos ocho meses cuando han empezado a surgir aplicaciones». Esta asociación, que cuenta con 3.000 socios y se creó hace dos años, tiene una página desde la que da acceso a otras direcciones relacionadas con la educación.

«Internet es por ahora un complemento muy útil para la enseñanza, más que una herramienta para el aprendizaje reglado, porque aún estamos en fase experimental», opina Vaquero. El argumento choca con la filosofía de la educación a distancia por Internet, una alternativa que se impulsa cada vez más en cursos de verano y seminarios, y cuya máxima representación en España es la Universitat Oberta de Catalunya (entidad privada pero financiada por la Generalitat), que ofrece estudios superiores a través de la red.

Vaquero dice que el alumno «que quiera autoformarse a través de la red tiene que poner mucho de su parte, y el sistema de enseñanza al que está acostumbrada España choca con esto, porque es muy presencial». «Queda mucho para que desterremos la figura del profesor transmisor y consagremos la del profesor tutor, que orienta y dirige a los alumnos sobre cómo conseguir y sacar partido a los contenidos de la red. Hoy por hoy es un fracaso hacer algo sin profesores, pero el campo en el que tendrá una gran utilidad será el de la formación continua».

«Estamos sólo al principio. Internet apenas ofrece alternativas, en comparación con su infinito potencial», dice Jordi Adel, profesor de Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación en la Universidad Jaume I de Castellón. El equipo de investigación de Adel fue el que ideó el buscador de Internet dónde?

Según Adel, «hay que impulsar la formación de los docentes de secundaria, porque se ha hecho poquísimo». La Universidad va por delante, porque, cuanta más formación se tiene, más partido se saca a la red , se tiene más claro lo que se busca y las áreas de interés están más definidas.

En primaria y secundaria aún hay pocas iniciativas, «pero las que hay son sorprendentes, como las redes de docentes para establecer debates e intercambios», asegura Francesc Pedró, vicerrector de la Universitat Oberta. Pedró cree imprescindible «integrar la informática en el trabajo cotidiano del aula, y no destinarle un horario específico, para evitar que los niños relacionen los ordenadores con el ocio en lugar del aprendizaje».

Navegación bajo control

S. P. DE P., Madrid
Se puede controlar el tiempo de navegación en la red, impedir que sean consultadas páginas con determinados contenidos, bloquear direcciones o regular los servicios que se pueden utilizar a cada hora determinada, como el correo electrónico, el chat (programas para dialogar por escrito en tiempo real) o las noticias. Esta selección es posible gracias a los programas especiales de navegación que permiten a padres y educadores controlar el uso que se hace de Internet en la casa o en el aula informática del colegio. Para contratarlos hay que pagar entre 3.000 y 20.000 pesetas, según las funciones que se deseen, y se puede hacer a través de la propia red. Algunos de estos programas son The Internet Filter, NetRated, Planet Web o Safe Surf.

Según los expertos, lo primero que deben averiguar los padres es para qué usan sus hijos la red y, a partir de sus intereses, establecer un plan de uso por horas y días. Los riesgos para los niños son los mismos que los de la televisión: que vean información inadecuada para su edad y que permanezcan demasiado tiempo ante la pantalla.

Plan de acceso

«Los profesores de cada centro educativo deben organizar un plan para acordar el tipo de acceso que se desea dar a los alumnos», dice el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet, Miguel Pérez Subias. Existe ya una docena de grupos de profesores en España que han establecido contactos por Internet tanto para intercambiar informaciones como para cambiar impresiones sobre la forma más efectiva de utilizar el ordenador en el aula.

La Asociación de Usuarios de Internet organiza cursos para padres y formadores en los que se da un repaso a los conceptos básicos sobre el funcionamiento de Internet, sus aplicaciones y las direcciones útiles para niños y adolescentes. «Mientras no haya un volumen suficiente de usuarios entre los niños, no habrá suficiente variedad de contenidos, como ya hay en Estados Unidos», señala Pérez Subias. Esta asociación da algunos consejos para hacer un buen uso de la red:

- Acordar con los niños unas reglas de utilización de Internet, escribirlas y ponerlas junto al ordenador.

- Evitar el uso de Internet como canguro virtual.

- Recomendar a los niños que no se identifiquen ni den datos personales o informaciones familiares a través del ordenador y que no mantengan encuentros personales sin su consentimiento con personas desconocidas.

- Pida a los niños que le den a conocer a sus amigos virtuales.

Aterrizaje en la red

S. P. DE P., Madrid
Para meterse en Internet es fundamental tener una idea clara de lo que se busca, porque la información está muy dispersa. No hay una única forma de encontrar información ni la menor garantía de hallar lo que se necesita. Para empezar, conviene recurrir a los buscadores que permitirán acceder a la información recogida por áreas (ciencia, educación, deportes).

El primer problema con el que se encuentra el principiante es la lentitud de Internet aunque tenga un buen equipo. «Es particular de España, y se debe a que hay demasiados proveedores (más de trescientos), lo que hace que se circule mal», explica Javier Pobes, director de las aulas de informática de la Universidad Autónoma de Madrid. «En otros países como Francia o Reino Unido hay unos treinta proveedores, cada uno con infraestructura propia».

Las páginas institucionales ofrecen información de estudios, becas o centros, y los webs de asociaciones, centros de documentación y empresas orientan sobre servicios.

Si se quiere dar un paso más, se puede crear una página. Primero hay que contratarla con la empresa que presta el servicio de Internet y, después, crear un documento con la información, para lo cual basta un editor de textos que permita convertir el documento en el imprescindible formato html, como Word 97, Frompage, HotMetal o Corel.

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