El País Digital
Lunes
13 abril
1998 - Nº 710

Arzalluz acusa a PP y PSOE de buscar votos a cambio de “aparecer en listas de ETA”

Garaikoetxea dice que la diferencia con el Ulster es que en Euskadi falta coraje para negociar

PEDRO GÓMEZ DAMBORENEA, Bilbao
El máximo dirigente del PNV acusó ayer durante la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria vasca) en Bilbao a PP y PSOE de no atreverse a dar pasos en favor de la paz por miedo a perder votos, y de estar más interesados, por motivos electorales, en “aparecer en las listas de ETA”. Por su parte, el líder de EA, Carlos Garaikoetxea, señaló que su formación está dispuesta a colaborar con el PNV, el partido del que se escindió, y dijo que la “diferencia esencial” entre el Ulster y Euskadi es que aquí ha faltado “coraje político” para dar oportunidades al diálogo.


Atutxa, el candidato a lehendakari Ibarretxe,
Ardanza y Arzalluz, ayer en Bilbao (A. Aldai).
Las referencias al acuerdo de paz firmado en Irlanda del Norte y las invocaciones a la unidad del nacionalismo fueron el eje de los discursos de las fuerzas nacionalistas vascas con motivo del Aberri Eguna. Sin embargo, como viene sucediendo desde 1978, tanto el PNV como EA y Herri Batasuna celebraron por separado, y en tres capitales diferentes, una fiesta que no es sentida como propia por los no nacionalistas.

La intervención de Arzalluz, ante 15.000 personas según la organización, cerró la celebración del PNV. Su discurso estuvo marcado por la contraposición entre el nacionalismo vasco y el español. Después de recordar que la primera preocupación de su partido era satisfacer todas las necesidades básicas de los vascos, subrayó: "Desde el Roncal a Santander. Somos vascos y queremos seguir siéndolo". A la defensiva o al ataque, depende como se mire, Arzalluz señaló que se vive en una época en que se "sataniza el nacionalismo vasco" y ponderó lo fácil que es comparar al País Vasco con Kosovo o Bosnia y los riesgos que se corren cuando "comparas [a los nacionalistas españoles] con los serbios o los rusos".

En esta tesitura, el líder del PNV recordó una intervención del socialista Alfonso Guerra en la Universidad Carlos III de Madrid en la que acusó a los nacionalistas de dar cobertura a ETA y de marcar su territorio. "Quien ha marcado el territorio desde Espartero a Franco con las armas es el nacionalismo español", replicó, poco antes de advertir que, cuanta más fuerza tenga "el nacionalismo español, más subirá el vasco. El fin de la violencia en Euskadi, presente en todas las intervenciones, no pudo dejar de lado los recientes acuerdos de paz en Irlanda del Norte. Arzalluz señaló que los dos grandes partidos de España, PP y PSOE, tienen "miedo electoral". "Quien se mueve, se arriesga a perder votos. No se quieren mojar", dijo.

El ejemplo irlandés

Recordó, a modo de ejemplo, que la ministra británica para Irlanda del Norte había sido capaz de ir a la cárcel para "hablar con asesinos". Después de recordar que Euskadi e Irlanda son diferentes, se quejó de que el Gobierno se alegre de los acuerdos de paz de Guatemala o El Salvador, de que el Rey hable del derecho de autodeterminación del pueblo palestino en el Parlamento israelí y, sin embargo, aquí "miran hacia otro lado".

No sin antes atacar "el horror y la torpeza" de ETA, Arzalluz pidió la paz y aseguró que Euskadi la necesita. Un paz que, a su entender, no llega porque populares y socialistas se niegan al diálogo. El máximo dirigente del PNV sacó de nuevo su vieja teoría de que ETA es una mera úlcera para el Gobierno central porque "no pone en peligro el Estado", un planteamiento que le llevó a asegurar que los partidos de ámbito estatal tienen miedo a que, una vez alcanzada la paz, los nacionalistas se unan y planteen la independencia del País Vasco.

Pese a esta declaración de intenciones, Arzalluz no hizo vaticinios sobre cuál sería la voluntad de los vascos si se aceptara el derecho de autodeterminación. El dirigente nacionalista vasco quiso dejar claro que aceptarían incluso que "este pueblo" quisiera "seguir con España". Arzalluz no podía terminar su intervención ante sus miles de seguidores sin pedirles que se defendieran de los ataques, que amaran a su tierra y que no se dejaran llevar por la dicotomía entre nacionalismo radical y moderado. "Me gusta más hablar de inteligente y no inteligente". Arzalluz precisó que un nacionalista no inteligente y radical, en clara alusión a los violentos, sólo es un "tarugo".

Por su parte, el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, en el acto político de su partido celebrado en el polideportivo de Anoeta de San Sebastián, lanzó una llamada de unidad al PNV en el que pidió a esa formación política caminar en la misma dirección. "EA reitera su deseo de superar las diferencias para trabajar en un mismo proyecto porque nuestro país nos lo exige", indicó Garaikoetxea, que admitió que en estos momentos es difícil extender esa misma mano a Herri Batasuna, cuando no son capaces de pronunciar una palabra de compasión ante las víctimas de ETA, informa Aurora Intxausti.

Garaikoetxea rechazó las afirmaciones de los dirigentes de los partidos no nacionalistas referidas a que el conflicto de Irlanda poco o nada tiene que ver con el vasco, y dijo que "existen coincidencias importante, ya que la realidad es que ambos pueblos tienen sentimientos nacionales que tienen que aceptarse". "La diferencia esencial", resaltó, es que en Euskadi "no ha existido todavía el coraje político de unos y otros para dar una oportunidad a la negociación, al diálogo y la paz". El líder de EA aseguró que "las vías de diálogo son las únicas que pueden llevarnos a acabar con este desangramiento interno" del pueblo vasco.

El secretario general de EA, Inaxio Oliveri, rechazó las críticas del PP al Aberri Eguna y dijo que a ese partido le falta asentamiento democrático, ya que no acepta que "sea la voluntad de los vascos la que decida su futuro". Además, añadió que ese tipo de afirmaciones forman parte de "una estrategia del PP de satanización del nacionalismo". Oliveri defendió ante los 5.500 seguidores que, según la organización, EA congregó en San Sebastián, la necesidad de plantear un proyecto político para todos los vascos, "independientemente de que sean nacionalistas o no", que se base en el autogobierno, el bienestar y la solidaridad.

Un relevo en euskera

P. G. D., Bilbao
El Aberri Eguna del PNV fue casi un acto electoral, un adiós y un relevo. Las tres primeras intervenciones, que precedieron a la del líder del partido, Xabier Arzalluz, tuvieron un tono casi sentimental. Juan María Atutxa, consejero de Interior del Gobierno vasco, el primero en hablar, fue presentado como el candidato a presidente del Parlamento autónomo. José Antonio Ardanza, lehendakari, se despidió de sus fieles en un tono de nostalgia y presentó a "su sucesor": el hoy vicelehendakari Juan José Ibarretxe. Éste, en su primera gran intervención pública después de su nominación, zanjó la polémica sobre su conocimiento o no del euskera, consumiendo más de la mitad de su intervención en esta lengua. Un discurso que lo centró esencialmente en los retos de futuro y en la necesidad de profundizar aún más en el proyecto nacionalista para construir "la patria".

El lehendakari, terminada la fase de su discurso cargada de agradecimientos, y después de alabar a su sucesor, no pudo por menos que defender su propuesta de paz. "No está frustrada. Mal que le pese a alguno, estoy seguro de que ha calado muy hondo", dijo Ardanza. La última dosis de emotividad en la despedida del lehendakari la puso Ibarretxe cuando, entre los aplausos del auditorio, le llamó "gran lehendakari, gran patriota y, sobre todo, gran persona".

Los militantes nacionalistas aguantaron estoicamente, sin quitarse los abrigos, las bajas temperaturas de la feria de Muestras de Bilbao para ver y oír a líderes. El sentimiento casi religioso se apreciaba en las mujeres de la primera fila. Para coger sitio llegaron a la Feria de Muestras de Bilbao casi cinco horas antes de que comenzaran las celebraciones. "Siempre he venido, desde antes de la guerra, cuando era una niña". Esperanza, Nati, Catalina o Lid, rondando los setenta años, este año no se han querido perder el relevo.

HB asegura que Euskadi vivirá un proceso igual al de Irlanda

MIKEL MUEZ, Pamplona
Herri Batasuna reiteró ayer que el proceso de paz irlandés tiene una “clara traducción” a Euskadi, y su portavoz, Arnaldo Otegi, aseguró que los pasos de diálogo y negociación dados en la isla se producirán también en suelo vasco.

Miles de personas (18.000 según las estimaciones ofrecidas por la Policía Municipal) se manifestaron por las calles de Pamplona en la marcha convocada por HB bajo el lema Euskara eta herria (Euskera y pueblo) con la mirada puesta en los acuerdos de paz alcanzados en el Ulster, y en la que a los tradicionales gritos de apoyo a la organización terrorista ETA se sumaron este año gritos de apoyo al Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Bajo una estrechísima vigilancia policial, a la que se unía un fuerte cordón propio de seguridad formado por cientos de manifestantes identificados con brazaletes, los congregados finalizaron ante el Monumento a los Fueros de Navarra. Después de alzar una gran ikurriña y de aplaudir dos breves discursos de las juventudes del Sinn Fein y de un representante kurdo, el portavoz de su Mesa Nacional, Arnaldo Otegi, abogó por iniciar “una segunda transición verdaderamente democrática” en Euskadi. Para ello, Otegi emplazó a otras fuerzas “abertzales y progresistas” a conseguir un “acuerdo de mínimos” que permita cambiar el actual marco jurídico de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. En un discurso breve, pronunciado íntegramente en euskera, Otegi dijo que “el Estatuto está muerto” y añadió que esa segunda transición “no la queremos hacer solos, sino con la mayoría sindical del país [en alusión a ELA y LAB] y con todas las fuerzas políticas abertzales y progresistas”.

Desunión tradicional

Al referirse a la tradicional desunión de los nacionalistas en la celebración del Aberri Eguna, Otegi declaró: “Si hoy no ha sido posible un Aberri Eguna unitario en torno a los derechos democráticos, esa va a ser nuestra apuesta para el año próximo y esperamos encontrarnos en ella con todos los abertzales y progresistas”. Las referencias a Irlanda en las alocuciones fueron abundantes. HB pidió el “urgente” consenso nacionalista para iniciar un camino hacia un acuerdo que considera “posible” en Euskadi.

Agentes de la Policía Nacional localizaron por la mañana un total de 29 cócteles mólotov ocultos en una alcantarilla y un registro de luz del Casco Viejo de Pamplona. Aunque inicialmente se pensó esperar a que los artefactos fueran retirados para sorprender a quienes los ocultaron, la Policía decidió hacerse cargo de ellos para evitar posibles actos violentos coincidiendo con los actos organizados por HB. Sin embargo, no se produjeron incidentes.

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