El País Digital
Miércoles
9 septiembre
1998 - Nº 859

Telefónica acuerda la compra a la ONCE de un centenar de emisoras de Onda Cero

EL PAÍS, Madrid
Telefónica ha negociado la compra, a través de Antena 3, de casi un centenar de emisoras de radio propiedad de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) que forman parte de Onda Cero, según reconocieron la compañía de telecomunicaciones y la Once después de que el periodista Luis del Olmo revelara la existencia del pacto. El plan persigue el control de toda Onda Cero, pero el empresario Blas Herrero, que posee otras 64 emisoras, asociadas a la cadena, asegura que él no las vende y que mantiene compromisos con Del Olmo, dueño de 13 frecuencias más.

La compra de Telefónica se hará a través de Antena 3, el grupo televisivo con una filial de radio, en el que Telefónica es accionista de referencia. Así lo precisaron fuentes de dicha compañía. La ONCE negó que el acuerdo haya sido concluido: "Si bien existen conversaciones avanzadas con Antena 3 para la adquisición de esta cadena de emisoras, aún no se ha alcanzado ningún compromiso formal, ni suscrito acuerdo alguno entre ambas", aseguró la organización de ciegos por medio de una nota.

El acuerdo entre la ONCE y Telefónica es "verbal", pero lo suficientemente firme como para que el presidente de la ONCE, José María Arroyo, se lo comunicara ayer como asunto hecho a su socio en la cadena de radio, el empresario asturiano Blas Herrero. "Cuando quise precisar los términos del pacto, Arroyo pospuso las aclaraciones para los próximos días", explicó Blas Herrero a este periódico.

"Yo nunca he negociado la venta ni otros asociados tampoco, de modo que el acuerdo se referirá exclusivamente a la venta de las emisoras propiedad de la ONCE", afirmó Herrero. En enero próximo vence el convenio por el que este último asoció sus emisoras a Onda Cero. De cara a esa fecha, en los últimos meses se han producido conversaciones de Blas Herrero con Luis del Olmo, el principal comunicador de dicha cadena y empresario radiofónico, para la eventual creación de una nueva cadena.

Equipo profesional

"No estoy dispuesto a negociar la venta de mis emisoras" (Radio Blanca), aseguró Herrero. "Podría estar dispuesto a alguna fórmula de cogestión, pero tiene que mantenerse al equipo profesional de Onda Cero y cumplirse los compromisos que he adquirido con Luis del Olmo".

Onda Cero vive problemas internos desde hace más de dos años, periodo en el que Blas Herrero ha denunciado incumplimientos del convenio con la ONCE. Las dificultades se agudizaron cuando el Estudio General de Medios (EGM) reflejó una pérdida de oyentes a finales de 1996, cuando la cadena acababa de anunciar que su cuenta de resultados abandonaba los abultados números rojos que pesaban sobre ella y que le han hecho perder cerca de 10.000 millones de pesetas desde su puesta en marcha, que ya resultó costosa, porque la ONCE pagó en torno a 5.000 millones por hacerse con la cadena Rato para fundar Onda Cero.

Los negociadores no han revelado dato alguno sobre el precio de la transacción en ciernes entre la ONCE y Telefónica. En el sector de la radio circulaban anoche cifras que oscilaban entre los 18.000 millones -equivalente o ligeramente superior al coste de la puesta en marcha más las pérdidas registradas- y los 30.000 millones por toda la operación.

En los últimos meses de 1997, José María Arroyo admitió públicamente la necesidad de "una alianza" para consolidar la débil estructura societaria de la cadena de radio. Al hilo de esa disposición se produjo el acercamiento del Grupo Correo. La entrada en escena de Telefónica ha impedido que la negociación con Correo llegara a puerto. La Cadena Ibérica, gestionada por Televisa, permanece a la expectativa.

Onda Cero se formó en 1990, cuando la ONCE compró 63 emisoras a la cadena Rato. La mayoría de ellas eran el producto de adjudicaciones realizadas por el Gobierno de UCD en 1978, que se completaron con otras concesiones del Gobierno socialista en 1989. La ONCE unió estas frecuencias a 18 emisoras que ya controlaba y sobre esta base salió Onda Cero a buscar audiencia. La operación fue pilotada por Miguel Durán, en aquel tiempo director general de la ONCE y empeñado en la construcción de un grupo de comunicación, en el que también se incluía la constitución de la cadena de televisión Tele 5.

La expansión de Onda Cero rompió el mercado radiofónico en los primeros años noventa. Con las emisoras conseguidas, más la asociación de Blas Herrero -que obtuvo adjudicaciones en la época de gobierno socialista- y otras aportaciones, Onda Cero pasó en año y medio de 63 a 176 emisoras. Ahora reúne cerca de 200.

Telefónica maneja desde hace un año la idea de desembarcar en la radio. Así lo han dicho tanto el presidente de Antena 3, José María Mas, como el de Telefónica, Juan Villalonga.

Un nuevo reparto

En pleno proceso de concesión de nuevas emisoras de frecuencia modulada, que están realizando las comunidades autónomas de acuerdo con el plan trazado por el Gobierno, el acuerdo entre Telefónica y la Once abre otra vez el mapa de la radio en España, en el que Onda Cero ocupa la tercera posición, tras la Ser y la Cope.

La complejidad de la estructura interna de Onda Cero ha facilitado el proceso de venta. La Once posee 91 emisoras de la actual Onda Cero (6 de onda media y 85 de FM) y controla alguna otra. Existe casi un centenar más de emisoras asociadas: las 64 de Blas Herrero, 13 de Luis del Olmo -alguna de ellas aún inactiva, ya que se trata de concesiones recientes- y otras 23 están repartidas entre numerosos independientes. Estas últimas son todas de FM, salvo Radio Intercontinental de Madrid.

La estrategia del gran grupo multimedia

EL PAÍS, Madrid
La adquisición de Onda Cero por parte de Telefónica supone un paso más en el desembarco que la compañía que preside Juan Villalonga inició hace menos de dos años en los medios de comunicación españoles. Comienza así a cerrarse el círculo de la constitución de Telefónica en un gran grupo multimedia, una ambición que el propio Villalonga ha manifestado públicamente en diversas ocasiones.

La irrupción de Telefónica en los medios de comunicación, el paso de su negocio propio de transmisión de señales al mundo de los contenidos audiovisuales, empezó en noviembre de 1996 al integrarse como socio mayoritario de Vía Digital, donde posee el 35% de las acciones.

Posteriormente, en julio de 1997, en una operación tan espectacular como polémica, Telefónica adquiere el 25% de Antena 3. Una compra que conlleva hacerse con el 49% de Gestora de Medios Audiovisuales de Fútbol (GMAF) y del 40% de Audiovisual Sport, la sociedad detentadora de los derechos televisivos del fútbol.

Poco tiempo después, en septiembre de ese año, Telefónica llega a un acuerdo con el Grupo Recoletos por el que la compañía compra el 20% del grupo periodístico y éste entra con el 10% en Antena 3. Recoletos, filial del grupo británico Pearson, edita, entre otros títulos, el diario deportivo Marca, el económico Expansión y las revistas Actualidad Económica y Telva.

Pero la empresa presidida por Villalonga se ha movido también en este tiempo en otros ámbitos de la comunicación. Posee el 33% de Lola Films, la principal productora de cine español, y ha constituido más de una docena de sociedades para la prestación de servicios de telecomunicaciones por cable en 28 demarcaciones. Telefónica, que cuenta por ley con una licencia de cable en todas las demarcaciones, ha llegado en algunas de ellas a acuerdos con grupos de prensa como son el Grupo Voz, propietario de Radio Voz y de La Voz de Galicia, o el Grupo Correo.

Además, Telefónica posee el 25% de Sofres AM, la empresa que realiza la medición de audiencias televisivas; el 0,06% de la agencia estatal de noticias Efe y el 22,74% de la sociedad de satélites Hispasat.

El pasado julio, Telefónica y Sogecable, accionistas de referencia de Vía Digital y Canal Satélite Digital, anunciaron un principio de acuerdo para desarrollar una plataforma común de televisión digital.

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